Argentina es el quinto país del mundo más complejo para hacer negocios

Cuando se trata de cumplimiento financiero y declaraciones fiscales, Argentina es el 5to país más complejo del mundo de acuerdo con el Índice de Complejidad Financiera 2018 de TMF Group y el 2do de la región después de Brasil. En 2017, la Argentina había quedado en el puesto 9, lo que implica que a pesar de los esfuerzos del Gobierno para introducir cambios destinados a atraer inversiones extranjeras, el país empeoró su posición. “Mientras muchos de estos cambios parecen ser buenos para los negocios en términos de reducir su carga fiscal absoluta, queda por ver si tendrán un impacto positivo similar en términos de su efecto para reducir la complejidad”, explicó el Director Ejecutivo de TMF Argentina, Claudio Cirocco.

Mientras que en términos globales China ocupa el primer lugar, América Latina tiene un papel muy importante en el índice de este año ya que ubica a Brasil en el puesto #2 a nivel mundial, Bolivia en el #7, Colombia #8 y México #9. Asimismo, se suma el caso de Argentina también dentro de los 10 primeros lugares a nivel mundial. Para determinar las clasificaciones, TMF Group utiliza cuatro parámetros ponderados de complejidad, considerando las reglas contables y tributarias y las regulaciones de las diferentes jurisdicciones y los riesgos asociados al incumplimiento.

LAS 10 JURISDICCIONES MÁS COMPLEJAS PARA EL CUMPLIMIENTO FINANCIERO

JURISDICCIONES MÁS Y MENOS COMPLEJAS POR CADA PARÁMETRO DE COMPLEJIDAD

La ley fiscal de diciembre de 2017 introdujo modificaciones significativas en varias áreas, incluyendo el impuesto sobre la renta en sociedades, el impuesto sobre la renta para personas físicas, el impuesto al valor agregado, la ley de procedimiento fiscal, las contribuciones a la seguridad social, impuestos especiales y otros. Particularmente, la reforma introduce cambios como una reducción progresiva de hasta el 10% de la tasa del impuesto sobre la renta en sociedades que reinviertan utilidades para 2020. “La alta complejidad en asuntos fiscales y contables eleva los costos de cumplimiento para las compañías, y con frecuencia significa que tendrán que buscar apoyo externo de expertos del país que conocen los pormenores del sistema del país y se encuentran actualizados en las normativas existentes”, concluyó Cirocco.