Establece que la ley actual -vigente hace 15 años- rija hasta el 27 de agosto o hasta que entre en vigencia el nuevo marco regulatorio de Biocombustibles que ya recibió media sanción en Diputados y ahora aguarda por la aprobación en la Cámara alta.
Anteriormente, el Gobierno ya había extendido el plazo de la ley vigente entre el 10 de mayo y el lunes 12 de julio. Sin embargo, ahora se vio obligado a extender su duración nuevamente frente a un proyecto que enfrentó al oficialismo y a la oposición porque podría cambiar aspectos clave de la regulación a los biocombustibles.
Con 135 votos positivos, 110 negativos y dos abstenciones, Diputados le dio media sanción al proyecto a principios de julio y se espera un debate igual de ajustado en Senadores para convertir en ley el nuevo régimen que se encontraría vigente hasta el 31 de diciembre del 2030, con posibilidad de prórroga por 5 años más a cargo del Ejecutivo.
Esta iniciativa aprobada por la Cámara baja resulta una alternativa al proyecto que proponía extender la ley actual 4 años más, que obtuvo solo media sanción en el Senado.
QUÉ CAMBIOS PROPONE EL PROYECTO DE NUEVA LEY DE BIOCOMBUSTIBLES
El proyecto busca achicar los porcentajes del corte mínimo obligatorio de mezcla entre el biodiésel y el gasoil: el actual mínimo entre el biodiésel -con mezcla de soja- sobre el gasoil es de un 10%, mientras que la nueva ley que aguarda ser aprobada en el Senado espera reducir ese número a un 5%.
Respecto a la mezcla de bioetanol en las naftas, se espera mantener el 12% actual , el cual incluye caña de azúcar y de maíz en partes iguales, es decir, un 6% para cada insumo.
Por otro lado, también se facultará a la Secretaría de Energía a reducir ese porcentaje a un 3% ante situaciones excepcionales , es decir, "cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez por parte de las empresas elaboradoras".
También podrá elevar el porcentaje "en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, y/o razones ambientales o técnicas", lo que suma un nuevo poder para la Secretaría de Energía.
Finalmente, el proyecto indica que "las empresas responsables de llevar a cabo las mezclas mínimas obligatorias de biocombustibles con combustibles fósiles deberán adquirir, sin excepción, la totalidad de aquellos exclusivamente de las empresas elaboradoras autorizadas por la Secretaría de Energía".
Es decir que ambos productos deberán ser elaborados completamente en el país y a partir de materias primas argentinas cuyo origen sea agropecuario, agroindustrial y/o provenga de desechos orgánicos. De lo contrario, "la actividad será considerada clandestina ", indica el texto.
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