En la misma encuesta se detectó que la “poca” o “mucha” edad es identificada también como un factor que dificulta el acceso al trabajo adecuado. El 70% de los trabajadores cree que los jóvenes (menores de 25 años) tienen dificultades para conseguirlo. El porcentaje aumenta a 92 cuando consideran las posibilidades de empleabilidad de los adultos mayores (más de 55 años). Andrea Avila, CEO de Randstad, explica: “Claramente la experiencia laboral es un atributo altamente valorado por las compañías al momento de reclutar nuevos talentos, pero no hay que perder de vista que la formación actúa como requisito de base. Y hay aquí una señal clara para los estudiantes a la hora de estructurar su carrera universitaria o terciaria, pero también para las empresas, que en su afán por ‘cazar’ jóvenes en etapas tempranas de sus estudios de grado, muchas veces generan un contexto en el que las exigencias laborales le ganan horas a los estudios, causando el efecto no deseado de una mayor tasa de abandono”.
(El trabajo completo aquí)
Tu opinión enriquece este artículo: