Un día en Ayi Vía Pública (Lo primero es la familia)

(Laura Olivan) Dicen que 20 años no son nada, pero para Mario Ayi significan trayectoria, renombre y el permanente recuerdo de su padre -quien lo inspiró a meterse en el negocio de la comunicación- transformando su empresa de vía pública en una empresa familiar donde todos sus integrantes forman parte.

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Mario Ayi, director general y fundador de AYI vía pública
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Laura Cabanillas cuenta que hoy por hoy su rol principal es el de asistir a Sabrina
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Sabrina Ayi hace 8 meses que se incorporó al área de comercialización de la empresa, anteriormente estuvo viviendo en Australia realizando un master
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Gonzalo Ayi, cuenta que hasta cuando sale con amigos mira edificios y locaciones para carteles. Es el director de ventas e interior del país.
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Romina Valdez (foto) y Federico Guzmán son los responsables administrativos.
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Emanuel Prado, es diseñador gráfico y brinda soporte en la comunicación institucional.
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Jorge Abacca es el responsable de operaciones, es quien realiza los trámites de habilitación de la cartelería y del cumplimiento de las normativas.
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Sala de reuniones de la empresa.
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Bocetos carteles que imaginaba Mario años atrás, hoy una realidad.
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Folleto de una acción de RSE que realizaron para apoyar ONG’s junto a otras agencias en 2013.
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Amor de familia y por la camiseta, regalo por los 60 de Mario de su esposa e hijos.
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La guía de la publicidad presente en la recepción de Ayi Vía Pública.

Desde 1998, Mario Ayi trabaja dentro del rubro de la vía pública, donde comenzó de a poco pero a paso firme,“El crecimiento no fue rápido, pero dentro de las 40 empresas de vía pública que hay hoy en la ciudad no somos, ni los más grandes ni los más chicos. Nuestro diferencial es la ubicación y la legalidad”, explica Ayi.

Su idea inicial era instalar columnas de publicidad de vía pública en la Costanera, pero finalmente decidió ir por los propietarios privados,“En aquel momento había jugadores fuertes como Renella, Rutas y Meca que luego se fundió. Durante varios años tuvimos 4 o 5 carteles y luego me convertí en un padre prolífero diría, porque para mi cada cartel es un hijo y hoy tenemos 60 en la ciudad y todos habilitados”.

El stock de carteles va desde Salta hasta Santa Cruz, sus clientes son mayoritariamente nacionales y forman parte de la CAPEC (Cámara Argentina de Publicidad Exterior de Córdoba). El trabajo de impresión, construcción y mantenimiento eléctrico de carteles lo tercerizan y como todas empresas miembros de la Cámara tienen un equipo de contingencia que chequea los carteles principalmente luego de tormentas.

El ambiente de la empresa es “altisimamente familiar”; Laura Cabanillas, quien se ocupa del área de comunicación, es esposa de Mario y los dos hijos que tienen, Gonzalo y Sabrina, trabajan también en la empresa. El primero es el director de interior y ventas y Sabrina es la responsable del área comercial y ventas.

La impronta familiar también se transmite al resto del equipo. Jorge Abacca, director de operaciones, vivió varios años en España y luego de retornar  al país se reintegró al equipo, o el caso de Emanuel Prado que asiste en herramientas digitales, cuyo abuelo se jubiló en la empresa con 50 años de trabajo con los Ayi. Federico Guzmán y Romina Valdez se encargan de la  administración.

Tienen clientes grandes y de larga data como Cablevisión, McDonalds, Disney y Peugeot sólo por nombrar algunos, además centrales de medios. Además se dan el tiempo para colaborar con campañas como “Cartel Disponible” donde la agencia Boina puso la creatividad y Ayi los carteles para promocionar el trabajo de vendedores ambulantes.

Este es el espíritu que se vive en la empresa donde trabajan con la tranquilidad de la trayectoria que los respalda y la labor bien hecha. Hoy por hoy los clientes los buscan por sus destacadas ubicaciones pero también por la rigurosidad, el cariño y esfuerzo con el que estos “60 hijos” fueron criados durante casi 20 años.

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