Con un Melconian “encendido”, la Fundación Mediterránea presentó su plan 2023-2043 (dos monedas circulando y más)

(Por Íñigo Biain) Pocos economistas comunican bien a excepción del “histórico” Juan Carlos de Pablo, el “tribunero” José Luis Espert, el “periodista” Martín Tetaz o el “incendiario” Javier Milei. Una categoría por arriba de ellos está el “casi ministro” Carlos Melconian que ayer entusiasmó a la audiencia convocada por la Fundación Mediterránea desde donde dirige el IERAL y boceta un plan integral para la Argentina de los próximos 20 años (con fecha de inicio en diciembre de 2023).

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Hay ministro, hay plan: la Fundación Mediterránea y Melconian se preparan para una segunda oportunidad (respectivamente)
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Estaba encendido. Quizás por el triunfo de Racing de la víspera (la “Gagoneta” que ilusiona a los académicos) y más seguramente por el inicio de un “road show” junto a María Pía Astori y los popes de la Fundación Mediterránea con quienes trabaja en un plan integral cuyos lineamientos presentó ayer (y que hoy compartimos con nuestros lectores, ver “paper” al final).
 


Carlos Melconian -que de él hablamos- no parece un economista de 65 años sino un “pibe” de cuarentaypico con ganas de “comerse la cancha”.

El paper “Agenda de Trabajo Rumbo al 20/12/2023” tiene mucho de lectura política y se basa en dar una “batalla cultural” que termine de convencer a una porción mayoritaria de la sociedad de que este no es el camino. Si el gasto público creció 50% (pasó de 20 a 30 puntos del producto, medido con generosidad) y el país no crece y acumula pobres -entiende Melconian- están dadas las condiciones para un cambio de régimen.

Y aunque prefiere no entrar en la discusión sobre “gradualismo” o “shock” (que consumió buena parte del debate económico del gobierno de Macri), sí entiende que con el nuevo plan hay que generar un cambio de expectativas que tenga resultados “a los 20 días, a las 20 semanas, a los 20 meses”, si se aspirar a sentar las bases económicas de un país pensado para los próximos 20 años.

Con un abordaje macroeconómico con eje en lo fiscal (sin déficit), en lo monetario (habló de aceptar el régimen bimonetario que -de facto- hay en Argentina) y en lo financiero, el rumbo propuesto desde el IERAL apunta a cosas básicas: crecimiento económico, más y mejor empleo y mejor calidad de vida.

En sus metáforas futbolísticas, “Melco” dijo que “es feo ver a la Argentina de la mitad de la tabla para abajo” y habló de formar equipos técnicos “para ganar el campeonato” (y no para “durar”).

Pensando en ese “equipo económico” de la futura coalición de gobierno, Melconian entiende que estas ideas ya están firmes en provincias como Córdoba, CABA, Mendoza o Santa Fe (la franja de “Chetoslovaquia” de los memes), pero que habrá que consolidar en los territorios políticos poco afines a esta mirada, con especial énfasis en Gran Buenos Aires.

“No nos pueden correr con eso de que tenemos un plan de ajuste porque el ajuste ya lo hicieron: ajustaron a más no poder al sector privado -explicitó-; por estas políticas y comparándonos con la región solamente, hemos perdido 25 puntos de crecimiento en el PBI”.

“Jamás van a ver un video mío diciendo que bajar la inflación es fácil”, dijo en alusión a aquel paso fallido de Mauricio Macri en ese sentido.

Con una mirada de apertura administrada (pero apertura al fin) al comercio internacional, el ahora titular del IERAL mostró que Argentina pasó de significar el 2% del comercio mundial en 1950 al lánguido 0,35% actual. 

En esa dicotomía que también divide a los empresarios (apertura al mundo vs. mercado interno protegido), Melconian habló de administrar pujas e intereses desde el Estado y sintonía fina entre la desregulación total que plantean algunos y la regulación masiva actual.

Con muchas referencias al planteo federal y productivo de su agenda de trabajo, Melconián cerró con un giro para la tribuna: “No han llegado los porteños que miran la tasa de interés”, dijo para entusiasmar aún más al auditorio de la Fundación Mediterránea.
 


Descargar el “paper” de Melconian en la Fundación Mediterránea aquí.

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