El GDC supone que la energía producida se inyecte a la red, y desde allí se transporte hasta donde la consuman los copropietarios de la fuente de generación. A su vez los usuarios generadores copropietarios recibirán créditos en pesos, de manera proporcional, por la energía inyectada. Y esto se debitará en la factura que entrega la distribuidora. “A modo de ejemplo, un usuario que consume 600 kw paga $ 9.600 su factura, pero si inyectara, podría obtener entre un 33% y un 45% de descuento”, anticipó López.
El camino que debemos seguir
El calentamiento global y el daño ambiental no es un tema nuevo, desde hace años que se viene hablando sobre el rol que tienen y la potencialidad de las energías renovables. Al respecto Fabián López fue contundente frente a los desarrollistas. “Tenemos que transitar el camino de la bioenergía y la bioeconomía. Hay que migrar de una economía alimentada por energía de combustibles fósiles a energías renovables de cara a 2050”.
“El objetivo es llegar a la descarbonización y en Argentina tenemos todo para llegar”, dijo en relación a los recursos nacionales. En ese sentido, manifestó que “la bioeconomía debe ser una rueda virtuosa porque además debe generar empleo y sustituye pasivos industriales”.
La generación distribuida comunitaria como plan
En Argentina, ya existe una ley (la 27.424, de Generación Distribuida, reglamentada a fines de 2018) que habilita a los consumidores de electricidad para que se conviertan en generadores a partir de fuente de energía renovable para autoconsumo y eventual inyección de electricidad a la red.
“De hecho, el último reporte mensual publicado, correspondiente a septiembre de 2021, indica que desde el inicio del Régimen Nacional de Generación Distribuida se instaló un total de 6,92 MW de potencia”, señala Gastón Lihour, gerente de Operaciones de Grupo Nabla, empresa dedicada a soluciones energéticas.
De ese total de generadores locales, informó Lihour, el 71% pertenece a industrias y comercios, mientras que el 20% pertenece a casas particulares. Si bien se trata de un avance significativo, el margen de crecimiento es gigante, dado que menos del 1% vuelca energía propia en la red.
En ese contexto, la buena noticia es que entre julio y septiembre de este año se dio un salto fuerte en las reservas de potencia por parte de nuevos usuarios-generadores, aumentando un 150% en relación al acumulado hasta la fecha.
Lo cierto es que, hasta julio, había 229 proyectos con reserva de potencia aprobada, mientras que en septiembre ese número ascendió a 352. Por su parte, en enero de este año había 364 usuarios-generadores, que en septiembre ascendieron a 614.
Córdoba a la cabeza
Técnicamente todo el territorio argentino tiene un gran potencial para el desarrollo de la energía solar. Mirando con mayor detalle, las regiones andinas y sub andinas, desde Jujuy hasta Neuquén, son las zonas con mayor radiación solar.
En cuanto a las provincias, Córdoba es la plaza con más usuarios de generación distribuida del país. “En agosto de este año tenía un 62% de la potencia instalada (3.942,2 kilovatios) y el 57% de los usuarios (332) a nivel nacional”, informó el ingeniero de Grupo Nabla.
El desafío, en palabras de Fabián López, es pensar en la letra D: Descentralizar, Digitalizar, Descarbonizar, Distribuir y Desfragilizar. Los beneficios saltarán a la vista (y en tu próxima factura).
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Luis Pastene :
No es para menos, tenemos la tarifa de luz mas cara del pais, todos queremos generar para no tener que pagar es estructura de acomodados de EPEC.