En Argentina se estima que ya hay 8 millones de personas con un CVU, el equivalente al tradicional CBU (¿hacia una convergencia total?)

En 2017 el BCRA instrumentó la creación del CVU (Clave Virtual Uniforme), y tres años después, alrededor de 8 millones de argentinos ya poseen uno. Conversamos con Francisco Chaves del Valle, gerente de Relaciones Institucionales de BKR, sobre la evolución de este fenómeno de cuentas no bancarias en el país.

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Mientras que un CVU corresponde a una cuenta digital, un CBU corresponde a una cuenta bancaria. El primero de ellos permite a los usuarios, estén o no bancarizados, enviar y recibir dinero entre distintas aplicaciones de pago del mundo fintech y bancarias. Ambas claves están compuestas por 22 dígitos que contienen datos sobre qué banco (en el caso del CBU) o qué institución no bancaria (en el caso del CVU), tiene cada cliente, y tanto una como la otra también cuentan con un alias que simplifica una transacción.

Desde mayo de 2018, momento en que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) instrumentó la creación de la Clave Virtual Uniforme (CVU), hasta el día de hoy se estima que alrededor de 8 millones de argentinos poseen un CVU. 

Argentina fue el primer país del mundo con interoperabilidad entre una cuenta bancaria y una no bancaria. "Lo que nosotros hemos notado es que cuando crearon el CVU la gente no confiaba porque no sabía lo que era", menciona Francisco Chaves del Valle, gerente de Relaciones Institucionales de BKR, fintech especializada en inclusión financiera.

El Banco Central, en su informe de inclusión financiera del segundo semestre de 2020, subraya como “notable” el desempeño de la tenencia de cuentas CVU ofrecidas por “cuentas no bancarias”, con cifras que pasaron “del 3% de la población adulta en marzo de 2019 al 24% en diciembre de 2020”.

Dicho organismo le atribuye a la pandemia un papel preponderante en el crecimiento del CVU, expresando: “Si bien su crecimiento se ha distribuido a lo largo de todos los trimestres, el efecto de la crisis sanitaria provocó, al igual que con las cuentas bancarias, un salto significativo en su tasa de variación durante el primer y segundo trimestre de 2020”.

Francisco Chaves del Valle comenta: "Hoy hay unas 14 millones de CVU activas, pero que no corresponden a 14 millones de personas. Por eso se estima que unos 8 millones de personas ya abrieron su cuenta”. 

El crecimiento del CVU viene de la mano además de las billeteras virtuales, que se presentan como una solución financiera que permite a los usuarios realizar diferentes operaciones desde sus dispositivos, sin la necesidad de estar bancarizados. Se estima que hay entre 30 y 40 apps que ofrecen este servicio en el país, y ya hay más de 8 millones de argentinos que lo eligen, según el último sondeo de la Cámara Argentina de Fintech.

“Las fintech permitieron -a nivel de inclusión financiera- en estos últimos cinco años que la gente acceda de forma gratuita a una app en la que podés tener un código virtual único que te sirve para transferir a cuentas bancarias desde sus cuentas digitales, y acceder a una tarjeta prepaga que se puede utilizar en comercios físicos y en compras online”, menciona Chaves del Valle.

En diciembre de 2020 el BCRA informó que habían alrededor de 27 millones de cuentas de ahorro activas en Argentina. Pero "de todo el universo que tiene un CBU, que es el 70% de la población activa, el 50% no utiliza el sistema financiero, sino que cobra con su caja de ahorro, van con su tarjeta de débito, sacan su dinero y se manejan en efectivo", señala Chaves del Valle.

¿Puede el CVU superar al CBU? Francisco responde: “Yo creo que sí. En un país como Argentina, con el 50% de la población por debajo de la línea de pobreza, creo que podría llegar a superarlo por una cuestión de prioridad de gastos. Es más posible que la gente no quiera mantener una cuenta bancaria y tenga una cuenta digital”. 

Cuando se analiza el comportamiento de la gente en las finanzas se pueden encontrar tres grandes momentos: el de los pagos y transferencias, el del crédito y el de la inversión, detalla Chaves del Valle. Luego agrega: “Esta billetera que te da un CVU es un vehículo de poder en un corto plazo. Ya hay empresas que, por el conocimiento que tienen tuyo a través de la app, te pueden ofrecer un préstamo personal mucho más preciso y con una mejor tasa que una institución que no te conoce”.

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