La Cacec advierte: “El país está entrando en un default comercial” (Vanoli raspa la olla para CFK)

Desde la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba lo dice sin pelos en la lengua: la razón por la que el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli (foto), endureció el cepo a importadores y agencias de viajes es porque el gobierno “está raspando el tarro” ante la falta de dólares. “En los hechos, el país está entrando en default comercial”, afirma Norberto Delfino, vicepresidente de  la entidad, quien advierte que el impacto de la medida se sentirá en el empleo. La deuda con proveedores extranjeros trepa a US$ 9.000 M.

Simple: más del 70% de los bienes industriales necesitan de insumos extranjeros. Si no se pueden comprar al exterior porque no hay dólares, la actividad (y por ende el empleo) se verá afectada.

Esa es la situación que describe Delfino luego de que el Banco Central haya decidido que todas las compras de empresas que superen los US$ 75.000 deberían ser notificadas con anticipación. Hasta el lunes ese monto estaba fijado en los $ 150.000.

“Estamos entrando en un default comercial. La deuda con proveedores extranjeros ya es de casi US$ 9.000 millones y el impacto en la actividad económica será inevitable”, sostiene.

Y recuerda que esta situación es producto de que el gobierno decidió implementar un estricto control de capitales desde 2011, anclar el tipo de cambio para combatir la inflación y pelearse con el campo (NdR: única fuente de dólares genuinos).

“Por entonces decíamos que pisar las importaciones como única herramienta para cuidar el saldo de la balanza comercial haría entrar en una espiral involutiva y lamentablemente no nos equivocamos con ese análisis”, acota Delfino.

Una devaluación – para permitir recuperar dólares por exportación rápidamente pero a costillas de un ajuste para quienes tienen ingresos fijos en pesos en el país – no es la solución mágica, asegura.
“Acá es necesario que todos confiemos en que puede haber un cambio de rumbo del país. La devaluación por sí misma no sirve, hay que apuntar a una competitividad genuina y en ese sentido es necesario recuperar la confianza para que crezca la inversión”, finalizó con cierto optimismo.

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