Y de pronto, un cisne negro (el nuevo escenario político y de negocios sin Néstor Kirchner)
En la construcción de escenarios posibles para el futuro, nunca se incluyen los imponderables. Es lo que Guillermo Oliveto mencionaba la semana pasada en Córdoba como “la aparición de un cisne negro”. Una circunstancia que rompe los derroteros posibles de las cosas y abre un nuevo panorama.
La muerte de Néstor Kirchner (cuando sólo tenía 60 años) abre nuevos escenarios políticos para Argentina. Y -como bien repite Juan Carlos de Pablo- la economía nunca se da en el vacío sino en un determinado contexto político.
Sin el principal ideólogo y abanderado del “modelo” que impuso el gobierno asumido en 2003, básicamente se abren dos grandes caminos posibles: que la presidenta profundice el rumbo actual o que incorpore matices más ortodoxos y sume diálogo e institucionalidad, la gran promesa incumplida de su gobierno.
En el primer escenario (más de lo mismo), la ausencia de Néstor Kirchner se sentirá en cada toma de decisión, en el factor sorpresa y la permanente iniciativa política que lo caracterizó.
En el segundo escenario, la contención de los halcones (la línea dura, los sectores más a la izquierda y radicalizados) será el gran desafío, sobre todo en las batallas que ya se empiezan a librar en la calle con protestas y movilizaciones.
Sin ninguna duda, la muerte del ex presidente debilita al gobierno y el espectro empresarial estará muy atento a las primeras señales que salgan de la Casa Rosada y el Ministerio de Economía, dos ámbitos donde la ausencia de Kirchner se sentirá con particular intensidad. (IB)
(Debate sobre los escenarios políticos en nota completa).
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