El dolor de espalda recurrente como señal de alerta: Espondiloartritis Axial en foco (cómo lo diagnostican y cuál es su tratamiento)

El persistente malestar en la zona lumbar no debe tomarse a la ligera, ya que podría ser un indicio de una afección más profunda, particularmente una enfermedad reumatológica. Es crucial reconocer los signos tempranos y buscar tratamiento de manera oportuna para evitar consecuencias irreversibles en la salud.

Image description
Image description

La Espondiloartritis Axial, una enfermedad inflamatoria crónica, se manifiesta principalmente a través de dolor recurrente en la parte baja de la espalda, conocida como lumbalgia. Este tipo de dolor, si persiste durante más de tres meses en personas menores de 45 años, podría ser un marcador de esta enfermedad, la cual afecta las articulaciones entre las vértebras y las que conectan la columna con la pelvis.

Además de la lumbalgia y la rigidez, otros síntomas comunes incluyen inflamación en otras articulaciones, dificultad para respirar debido al dolor en las articulaciones inflamadas que conectan las costillas afectadas, cambios en la visión, dolor en glúteo alternante, fatiga extrema, pérdida de apetito y peso, erupciones cutáneas, dolor abdominal y deposiciones líquidas. 

Un diagnóstico tardío es igual a daños irreversibles

El diagnóstico de la Espondiloartritis Axial suele ser tardío, con un promedio de siete años desde la aparición de los primeros síntomas. Esta demora puede conllevar a daños irreversibles si no se inicia el tratamiento adecuado. En las mujeres, este proceso puede llevar aún más tiempo debido a una falsa creencia de que la enfermedad afecta principalmente a los hombres.

Factores como antecedentes familiares, presencia del antígeno HLA B27, edad (la mayoría de las personas desarrollan síntomas antes de los 45 años), sexo (los hombres tienen más probabilidad de padecer Espondiloartritis Axial), y otras condiciones como enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, psoriasis o uveítis, pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.

“El diagnóstico temprano es de suma importancia. Teniendo en cuenta que es una enfermedad crónica y que puede generar discapacidad en las personas que la sufren, un diagnóstico temprano permite comenzar con un tratamiento oportuno y de esa forma evitar futuras complicaciones. Los pacientes pueden tener compromiso de las articulaciones periféricas (ej: rodillas, caderas, tobillos), de la visión, del tubo digestivo, de la piel, entre otras”, explica Hernán Maldonado Ficco, médico reumatólogo de la Clínica del Sud, jefe se la sección de Reumatología del Hospital San Antonio de Padua (MP: 32234/4 – MN: 127156)

Tratamiento para controlar los síntomas

El tratamiento de la Espondiloartritis Axial evolucionó significativamente en las últimas décadas, centrándose en controlar los síntomas, preservar la funcionalidad a largo plazo y maximizar la calidad de vida del paciente. Actualmente, se utilizan enfoques tanto farmacológicos como no farmacológicos, con énfasis en la actividad física como parte fundamental del tratamiento.

Es fundamental consultar con un especialista ante la aparición de síntomas persistentes en la espalda baja y buscar un diagnóstico temprano. El reconocimiento precoz y el tratamiento oportuno pueden marcar una diferencia significativa en la vida de quienes viven con esta enfermedad, previniendo la progresión de la misma y mejorando su bienestar general.

“Numerosos estudios han demostrado que los pacientes que sufren de esta patología ven afectada su calidad de vida, tienen mayor deserción laboral y alteraciones en las relaciones sexuales, si se los compara con personas sanas. El dolor lumbar es de características inflamatorias, es decir, empeora con el reposo, despierta al paciente de noche, genera rigidez matutina, mejora con el ejercicio y con la toma de AINEs (antiinflamatorios no esteroides). No es un dolor invalidante, sino que mejora cuando el paciente comienza a movilizarse”, asegura Maldonado Ficco.

Tu opinión enriquece este artículo: