La empresa Southern anunció el exitoso relevamiento de su proyecto Finca Patagonia -marca del fideicomiso Olivares Patagónicos- el cual ya está desarrollado en un 50% y sigue recibiendo nuevos inversionistas.
La rentabilidad inicial del emprendimiento es del 18% anual en dólares, considerando que a medida que la plantación gana en edad, la producción aumenta y la rentabilidad también, pudiendo alcanzar progresivamente tasas superiores a partir del séptimo año. No obstante, los inversores que paguen al contado, sin cuotas, tienen asegurado contractualmente un 6% de rentabilidad durante 36 meses.
¿Cómo invertir?
Mediante cuotas -que facilitaron el ingreso de pequeños y medianos inversores a negocios agroindustriales- se comercializa este fideicomiso que hace espacio para nuevos socios.
El inversor adquiere derechos de propiedad sobre todo lo que pertenece al fideicomiso, es decir es dueño de sus capitales y activos: la tierra, la plantación, las maquinarias, los sistemas de riego y la planta procesadora, entre otros.
Las plantaciones alcanzan los 150 años o más en estado productivo y la estructura legal del fideicomiso dura por 30 años. Cumplido ese período los beneficiarios decidirán si renuevan con la fiduciaria y comercializadora o venden las tierras productivas –con gran revalorización inmobiliaria.
El clima, ¿ayuda?
El mayor riesgo en los agro-negocios es la situación climática, donde las heladas, granizo, lluvias o sequías impactan en el resultado productivo.
Por esto, no es casual que se haya elegido dicha localidad (Sierra Grande, provincia de Río Negro, en cercanías a Puerto Madryn), donde la cercanía con el mar genera un microclima en el que rara vez graniza, el agua para el riego se extrae del mismo suelo, no hay plagas para este cultivo y el olivar es altamente resistente a cualquier adversidad.
Además, se han elegido las cinco especies de olivar más resistentes y estables a nivel productivo: Arbequina Catalana, Manzanilla Americana, Hojiblanca, Mauriño y Picual.
¿Y? ¿Te tentó?
La rentabilidad inicial del emprendimiento es del 18% anual en dólares, considerando que a medida que la plantación gana en edad, la producción aumenta y la rentabilidad también, pudiendo alcanzar progresivamente tasas superiores a partir del séptimo año. No obstante, los inversores que paguen al contado, sin cuotas, tienen asegurado contractualmente un 6% de rentabilidad durante 36 meses.
¿Cómo invertir?
Mediante cuotas -que facilitaron el ingreso de pequeños y medianos inversores a negocios agroindustriales- se comercializa este fideicomiso que hace espacio para nuevos socios.
El inversor adquiere derechos de propiedad sobre todo lo que pertenece al fideicomiso, es decir es dueño de sus capitales y activos: la tierra, la plantación, las maquinarias, los sistemas de riego y la planta procesadora, entre otros.
Las plantaciones alcanzan los 150 años o más en estado productivo y la estructura legal del fideicomiso dura por 30 años. Cumplido ese período los beneficiarios decidirán si renuevan con la fiduciaria y comercializadora o venden las tierras productivas –con gran revalorización inmobiliaria.
El clima, ¿ayuda?
El mayor riesgo en los agro-negocios es la situación climática, donde las heladas, granizo, lluvias o sequías impactan en el resultado productivo.
Por esto, no es casual que se haya elegido dicha localidad (Sierra Grande, provincia de Río Negro, en cercanías a Puerto Madryn), donde la cercanía con el mar genera un microclima en el que rara vez graniza, el agua para el riego se extrae del mismo suelo, no hay plagas para este cultivo y el olivar es altamente resistente a cualquier adversidad.
Además, se han elegido las cinco especies de olivar más resistentes y estables a nivel productivo: Arbequina Catalana, Manzanilla Americana, Hojiblanca, Mauriño y Picual.
¿Y? ¿Te tentó?
Tu opinión enriquece este artículo: