Silos, con el doble de soja que hace un año (US$ 2.000M que necesita CFK para pasar el verano)
Los productores de soja terminarán la campaña 2013/2014 con casi el doble granos sin vender que el promedio histórico.
“A mediados de noviembre había unas 13 millones de toneladas sin vender y las proyecciones son que a final del ciclo queden 8 millones, el doble de lo habitual (entre 4 y 5 millones)”, estima Juan Manuel Garzón.
Con los mismos datos en la mano y la desesperación por dólares al ver que la reservas del Banco Central se desgranan lentamente, ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a redoblar la presión sobre los sojeros para que vendan.
“Los productores siempre reservan –explica al respecto el economista del Ieral – pero lo que está ocurriendo ahora no es habitual”. Con un precio de US$ 490 por tonelada, las 4 millones que sobrarán a fin de ciclo equivalen a casi US$ 2.000 millones.
¿Por qué no venden? Si bien la proyección a futuro es que el precio internacional caiga, los productores están esperando una mejora en el precio interno (vía devaluación –que se reactivó la última semana- y/o caída de retenciones).
Pero los analistas creen que la inflación alta hace que la explicación también sea financiera: “los sojeros están cambiando su portafolio de activos, antes mantenían posiciones en inmuebles o plazos fijos y ahora prefieren los granos, que creen les dará más protección”, señalan.
¿Puede cambiar la expectativa antes de fin de año? En la nota completa.
Los productores de soja terminarán la campaña 2013/2014 con casi el doble granos sin vender que el promedio histórico.
“A mediados de noviembre había unas 13 millones de toneladas sin vender y las proyecciones son que a final del ciclo queden 8 millones, el doble de lo habitual (entre 4 y 5 millones)”, estima Juan Manuel Garzón.
Con los mismos datos en la mano y la desesperación por dólares al ver que la reservas del Banco Central se desgranan lentamente, ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a redoblar la presión sobre los sojeros para que vendan.
“Los productores siempre reservan –explica al respecto el economista del Ieral – pero lo que está ocurriendo ahora no es habitual”. Con un precio de US$ 490 por tonelada, las 4 millones que sobrarán a fin de ciclo equivalen a casi US$ 2.000 millones.
¿Por qué no venden? Si bien la proyección a futuro es que el precio internacional caiga, los productores están esperando una mejora en el precio interno (vía devaluación –que se reactivó la última semana- y/o caída de retenciones).
Pero los analistas creen que la inflación alta hace que la explicación también sea financiera: “los sojeros están cambiando su portafolio de activos, antes mantenían posiciones en inmuebles o plazos fijos y ahora prefieren los granos, que creen les dará más protección”, señalan.
¿Puede cambiar la expectativa antes de fin de año? En la nota completa.