Gama analiza securitizar su cartera para reforzar el ritmo de obras ($ 1.500 M en cuentas a cobrar)
Los números de Gama no dejan de sorprender: 5.000 clientes le deben $ 1.500 millones en un plazo promedio de 10 años. Es decir, el flujo de caja de la empresa es -para los inversores- mucho más atractivo que cualquier garantía que pueda brindar para una emisión de ON.
Por eso, desde la empresa están analizando securitizar parte de su cartera para acrecentar sus obras que ya implican la construcción de 4.500 m2 por mes, unos 50.000 m2 al año.
Al trazar un balance de la emisión de dos series de ON por un total de $ 15 millones (una cifra menor para la empresa), Hernán Huergo destacó que esta colocación (realizada junto a TCP) marca un nuevo rumbo en los formatos de financiamiento de la compañía: “hasta ahora siempre nos financiábamos con utilidades o plata de amigos -se sinceró Huergo-; pero desde 2011 vemos otras alternativas”.
Así, además de la exitosa colocación de ON en el régimen Pyme, Gama analiza nuevas emisiones en el panel “grande” y la securitización de parte de su cartera. De esta manera obtendría fondos “calzados” con las cuentas a cobrar y podría acelerar las obras de Ciudad Gama y abordar otros desarrollos.
Pero no todo es buen flujo de caja: el Ebitda de Gama (ganancias antes de impuestos) supera el 40%, aún cuando vende departamentos a US$ 1.200 el m2, la mitad de lo que cuesta en Rosario.
“Los primeros departamentos que vendimos en Villasol (frente a Carrefour y Cuidad Gama) salieron a US$ 38.000 en 2008. Hoy los vendés a US$ 100.000, ¿nada mal, no?”, reflexiona con picardía Huergo.
(Cómo viene Ciudad Gama y la “chicana” de Huergo a un competidor en nota completa).
Los números de Gama no dejan de sorprender: 5.000 clientes le deben $ 1.500 millones en un plazo promedio de 10 años. Es decir, el flujo de caja de la empresa es -para los inversores- mucho más atractivo que cualquier garantía que pueda brindar para una emisión de ON.
Por eso, desde la empresa están analizando securitizar parte de su cartera para acrecentar sus obras que ya implican la construcción de 4.500 m2 por mes, unos 50.000 m2 al año.
Al trazar un balance de la emisión de dos series de ON por un total de $ 15 millones (una cifra menor para la empresa), Hernán Huergo destacó que esta colocación (realizada junto a TCP) marca un nuevo rumbo en los formatos de financiamiento de la compañía: “hasta ahora siempre nos financiábamos con utilidades o plata de amigos -se sinceró Huergo-; pero desde 2011 vemos otras alternativas”.
Así, además de la exitosa colocación de ON en el régimen Pyme, Gama analiza nuevas emisiones en el panel “grande” y la securitización de parte de su cartera. De esta manera obtendría fondos “calzados” con las cuentas a cobrar y podría acelerar las obras de Ciudad Gama y abordar otros desarrollos.
Pero no todo es buen flujo de caja: el Ebitda de Gama (ganancias antes de impuestos) supera el 40%, aún cuando vende departamentos a US$ 1.200 el m2, la mitad de lo que cuesta en Rosario.
“Los primeros departamentos que vendimos en Villasol (frente a Carrefour y Cuidad Gama) salieron a US$ 38.000 en 2008. Hoy los vendés a US$ 100.000, ¿nada mal, no?”, reflexiona con picardía Huergo.
(Cómo viene Ciudad Gama y la “chicana” de Huergo a un competidor en nota completa).